No soy muy fan de las películas de terror. No veo
mucho sentido en la lógica de ir al cine a pasar miedo pero, el miedo, no
siempre está presente en la sala cuando hablamos de este género. Algo así me sucedió
recientemente al proyectar en mis cines la película que da título a esta
entrada.
Ya vi todas las películas que conforman esta “saga”
de Conjuring y nunca me han aburrido, pero tampoco parecido de 10. Estás
historias supuestamente reales puede que tengan algo enganchadizo por ese
ambiente finalsetentero y los extraños casos que acontecen todo el tiempo. La
pregunta que suelo hacerme es a cuántos crédulos han engañado los Warren para
vivir de lujo y trabajar cada cierto tiempo en uno de sus casos.
Esta nueva película empieza con una introducción que
pretende enlazar las dos historias cronológicamente, aunque argumentalmente no
tenga más sentido que presentarnos a la “monja” e intentar darnos el primer
“susto”. A continuación nos vamos al Reino Unido a ver a la familia
monoparental con grandes apuros económicos que tanto gusta a los espíritus
(tópico del género).
El caso Enfield da comienzo por “jugar mal” a la
ouija (tablero que sólo vuelve a salir en una ocasión más). Todo esto partiendo
de la base de que sea la ouija la que abre la puerta de la mente de los niños o
de la cosa que la poseerá…la verdad que muy bien explicado no queda. Los Warren
acuden al lugar tras el llamamiento de la Iglesia (¿pagarán tan buen sueldo
como para mantener de vez en cuando a nuestros parapsicólogos?). Después de la
llegada de los Warren acaba solucionándose todo. Fin.
La calidad técnica es muy buena, los escenarios se
comportan como deben,…muy cuidados todos los detalles para situarnos a finales
de los setenta (ver a la siniestra Thatcher por todos lados nos lo recordará). Hay
que comentar que quizás podía haberse invertido el dinero en hacer otra
película que no siguiese la estela de esta “franquicia”. Los toques
humorísticos, y no es que sean muy destacables, son casi lo mejor del filme en
especial, el aspecto de la “monja”.
Ahora toca la parte con spoilers…SI LEES ES COSA
TUYA.
Desde el principio la señora Warren ve morir a su
marido…una sencilla ojeada la trayectoria de estos dos en la Wikipedia con
ocasión de las anteriores películas, os reventará el final.
El siguiente apunte es que mientras en la vida real
se cierra el caso porqué es la niña la responsable de todo lo que ocurre, aquí
los Warren descubren que no es así. Descubren que es falso, que sea falso, lo
que suena a un caso muy falso. Así finalmente nuestros héroes justifican su
trabajo paranormal, cargándose a un demonio de forma absurda. Pero no
quedándome claro si cobrarán por ello.
Imagino que lo sabré para cuando salga una nueva
entrega de este completo aburrimiento.
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